La depresión es un trastorno mental que se puede describir como un estado de ánimo bajo y sentimientos de tristeza (melancólico, infeliz, abatido o derrumbado), lo que afecta y altera nuestro comportamiento, así como nuestro estado de actividad y pensamiento. Nos encontramos que, hoy por hoy, es la patología que más frecuentemente se consulta en la Atención Primaria, siendo más predominante en pacientes mujeres que en hombres, y siendo la causa más frecuente en atención psiquiátrica, derivando en muchas ocasiones en una discapacidad derivada de problemas mentales.
Seguramente estará pensando que la mayoría de nosotros podríamos encajar con la descripción dada, puesto que en algún momento hemos podido experimentar cualquiera de dichos síntomas, ya sea en períodos cortos o algo más extensos, por ello, necesitamos de tu colaboración (ya sea como paciente que tiene o ha tenido depresión, o bien, como personal sanitario que atienda este tipo de pacientes), puesto que vuestras experiencias nos ayudaran a profundizar en dicha patología y así buscar y/o mejorar los tratamientos a seguir, así que accede a nuestra plataforma DATIUM, y una vez registrados, podréis acceder a nuestras encuestas, y obtener a cambio, no sólo la satisfacción de ayudar y colaborar en la investigación, sino que además, obtendrás recompensas con nuestra criptomoneda MADCxCoin.
¿Cuántos tipos de depresión se conocen?
Comúnmente solemos hablar de “Depresión” para referirnos a cualquier trastorno en el estado de anímico de la persona, sin embargo, desde un punto de vista psiquiátrico, se pueden distinguir los siguientes:
Estado depresivo mayor/menor
El estado depresivo mayor, suele tener un origen más biológico o endógeno, con un mayor componente genético y menor influencia de factores externos. Puede aparecer de manera recurrente y, en algunos casos, guarda una cierta relación con la estación del año.
Por otro lado, la depresión menor, se caracteriza por un cuadro depresivo leve, pero continúa a lo largo del tiempo, que podría llegar a ser crónicos (más de dos años). Es de los trastornos más comunes, y suele estar asociado con la forma de ser del paciente, así como por problemas de ansiedad y estrés.
Depresión subclínica
Es cuando pasa prácticamente inadvertida, puesto que no se suele detectar un estado de ánimo deprimido, ni incapacidad para disfrutar de las cosas, pero sí otros síntomas como alteraciones del sueño, pesimismo, ansiedad, apatía, irritabilidad, disminución de peso, etcétera.
En ocasiones el uso de medicamentos puede ser la mejor opción pero muchos estudios ya contemplan opciones revolucionarias que evitan el uso de fármacos. La medicina avanza a pasos gigantescos en la actualidad.
Depresión enmascarada o “somatizada”
En este supuesto el paciente no suele indicar síntomas afectivos o emocionales, sino que predominan los síntomas somáticos o corporales, tales como dolores inespecíficos, alteraciones gastrointestinales, respiratorias, neurológicas y sensoriales, etcétera.
Depresión con síntomas psicóticos
Junto a los síntomas del episodio depresivo están presentes ideas delirantes o alucinaciones. Esta forma de depresión es especialmente complicada por el contenido de las ideas delirantes.
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Trastorno bipolar
Los Trastornos Bipolares son un grupo de trastornos afectivos caracterizados por la presencia de episodios reiterados en los que se alterna el ánimo deprimido con episodios de exaltación (euforia, hiperactividad, etc.)
Trastorno distímico
El Trastorno Distímico o Distimia es un tipo de depresión crónica, en la que los síntomas se manifiestan de forma permanente durante un periodo de tiempo prolongado. A veces puede llegar a sentirse bien durante días, incluso semanas, pero enseguida vuelven a reaparecer los síntomas, estando la mayor parte del tiempo cansado y deprimido. Suele iniciarse en la edad adulta.
Trastorno adaptativo con estado de ánimo depresivo
Es un trastorno bastante frecuente, se caracteriza por la aparición de síntomas emocionales, ánimo depresivo, tristeza, llanto, desesperanza, en respuesta a un acontecimiento estresante ocurrido en los tres meses anteriores al inicio de la clínica (separaciones, fallecimientos, …).
¿Cuáles son las causas de la depresión?
No se puede precisar cuál es la causa de las depresiones, puesto que en ocasiones puede ser asociado a otra enfermedad, o a raíz de un acontecimiento, o bien, por un componente hereditario. No obstante, los expertos consideran que el desarrollo de la misma es causado por factores biológicos, psicológicos y sociales, tales como:
- Personas que han sufrido abusos físicos, psíquicos o sexuales en el pasado.
- Que experimenten aislamiento social.
- O por el consumo de sustancias estupefacientes (drogas).
Por otro lado, también puede haber episodios de depresión ante determinadas situaciones:
- Acontecimientos importantes en la vida de una persona, aunque se trate de situaciones favorables, como un cambio de trabajo, el matrimonio, obtener un título universitario, etc.
- En respuesta a una situación estresante, como la pérdida de un ser querido, problemas laborales o familiares.
Existen estudios que indican que ciertos medicamentos pueden favorecer el desarrollo de una depresión, siendo alguno de ellos los que se indican a continuación:
- Antihipertensivos, como los beta-bloqueantes.
- Antiarrítmicos.
- Antiepilépticos.
- Medicamentos para el Parkinson.
- Corticoides.
- Analgésicos.
- Algunos antibióticos.
¿Y sus síntomas?
Los síntomas pueden variar de una persona a otra, dado que dependerá de sus características individuales; sin embargo, existen síntomas que se relacionan directamente con el diagnostico de depresión, por lo que enumeramos los más comunes:
Síntomas del comportamiento:
- Cambios de humor o arrebatos emocionales sin causa aparente.
- No practicar en actividades que anteriormente se disfrutaban.
- Actitudes conductuales de alto riesgo y agresivas.
- Incapacidad para cumplir con las responsabilidades.
- Ausencias frecuentes de la escuela o del trabajo.
- Aislamiento social o retraimiento.
Síntomas físicos:
- Dolores de cabeza o migrañas, así como dolor de estómago.
- Disminución en la energía.
- Dolores corporales continuos, sin causa aparente.
- Pérdida de energía.
- Trastornos alimenticios (aumento o pérdida de peso).
- Higiene inadecuada.
- Cambios en los patrones del sueño.
- Fatiga.
Síntomas cognitivos:
- Incapacidad para tomar decisiones, así como falta de concentración o enfoque.
- Desaceleración o retraso en el pensamiento, y pérdida considerable de memoria.
Síntomas psicosociales:
- Sentimientos de inferioridad, así como desesperanza e impotencia.
- Estado de ánimo ansioso, que puede pasar a irritabilidad o irá en cualquier momento, sin causa aparente.
- Autocrítica excesiva y sentimientos de odio y culpabilidad.
- Tristeza generalizada.
Si tiene la sospecha de padecer un síndrome depresivo, debe acudir de inmediato a su facultativo de atención primaria, a los fines de ser tratado. Por otro lado, si ha padecido de depresiones, o es si es un especialista que lo ha tratado, le recordamos que su opinión es son importantes para nosotros, por lo que acceda a nuestra plataforma DATIUM, y por su colaboración en nuestras encuestas, recibirá nuestra moneda MDCxCoins, con la que obtendrá múltiples beneficios.
